Por trabajo, llegó a estar en tres países en un mismo día. Un trágico episodio de salud lo llevó a cambiar su vida y dedicarse a la industria vitivinícola
lejandro Couce tiene 52 años y desarrolló una extensa carrera en el mundo corporativo antes de cambiar su estilo de vida frenético por uno más ameno y dedicarse al sueño de su vida: elaborar vinos Malbec de alta gama en un paisaje soñado al pie de la Cordillera de los Andes y que está marcando tendencia en la provincia de Mendoza.
Mucho tuvo que ver con su decisión haber superado dos episodios de muerte súbita que casi le cuestan la vida y le hicieron cambiar la cabeza. “Tenía una vida muy frenética: en incontables ocasiones me tocó visitar cinco países en una semana y he llegado a estar en tres países en un día, siempre en medio de reuniones laborales. Eso me trajo un desgaste físico, emocional y de estrés, por lo que me tocó vivir algunos contratiempos de salud: en el segundo episodio de muerte súbita entendí que no podía seguir así y planté bandera de esa vida alocada”, cuenta a iProfesional.
Alejandro es Licenciado en Sistemas y tiene dos MBA: durante su trayectoria laboral se dedicó a la comercialización de software y tecnología, además de consultoría a empresas del rubro. Hoy está abocado a desarrollar Couce Vineyards, una bodega boutique con una fuerte impronta familiar que está ubicada en un terruño muy peculiar de Mendoza: Los Chacayes, que es parte del famoso Valle de Uco.
Esta zona adquirió su sello de denominación de origen en 2017 y ha tenido un crecimiento exponencial en hectáreas plantadas de vid durante los últimos años, a causa de la gran calidad que posee. “Cultivar suelo aluvial a una altitud de 1.100 metros no es una tarea fácil, pero está comprobado que nos brinda la más alta calidad de vinos de la región. El suelo aluvial se forma por la deposición de aluviones y sedimentos arrastrados por los ríos durante muchos años, lo que hace que sea muy fértil”, explica el emprendedor.
El nacimiento de Couce Vineyards
Alejandro siempre fue un fanático del vino y desde muy temprana edad se interesó por este mundo. Su primer acercamiento fue en el año 1998 mientras estudiaba un MBA y conoció a una persona cuya familia tenía un viñedo en Sudáfrica: “Allí fue cuando comencé a enterarme cuáles eran las regiones productoras del vino a nivel mundial. En ese momento, no había ninguna empresa que produjera en los dos anillos (norte y sur) y me interesaba indagar en esa idea, pero no tenía ni el tiempo ni los fondos para hacerlo”.
Luego, en 2011 realizó un viaje de negocios y placer a Río de Janeiro junto a su mujer Graziela Padoin, que es brasileña, y sufrió una gripe muy fuerte con mucha fiebre que no bajaba, por lo que tuvieron que ingresarlo en un hospital: “Yo estaba medio inconsciente y decía cosas ininteligibles pero en un momento le comenté a mi señora, a quien recién conocía, que iba a tener mi propio viñedo en Mendoza y que quería que me ayude a desarrollarlo. A ella le pareció algo raro porque llevábamos poco tiempo de relación, pero le divirtió y la idea germinal quedó plantada“.
“Alegra Alamela” fue elaborado en honor a los hijos de Alejandro y es un vino joven que pasa 8 meses en barrica de roble francés y que tiene un trabajo especial en el que la fruta
El círculo se completó finalmente en 2020 cuando Alejandro y Graziela viajaron a Mendoza en plan turístico y de paseo pensando en traerse algunos vinos, aunque lo que en realidad no sabían era que terminarían trayéndose un viñedo propio en la que fundaron una bodega familiar que se dedica exclusivamente a la elaboración de vinos Malbec de alta gama.
“Cuando llegué a la región de Los Chacayes y vi el lote de nuestro viñedo en la ladera de la montaña me impactó. Luego, supe que ese viñedo había nacido en el 2011, que fue el mismo año en el que yo había delirado con tener mi viñedo propio, así que para mí fue una epifanía y pensé: este es el lugar en el que siempre soñé con tener mi bodega”, recuerda Alejandro.
Dos líneas propias de vino Malbec premium
Así fue como Alejandro junto a su esposa Graziela comenzaron a desarrollar su viñedo y hoy cuentan con la colaboración del reconocido enólogo Pablo Martorell y su directora de vinos Mariana Onofri, quienes los ayudan a elaborar un producto de muy alta calidad.
Couce Vineyards produce vinos de gama ultra premium y se especializa únicamente en uvas Malbec, por ser las más representativas de la Argentina a nivel mundial. Actualmente la bodega cuenta con dos tipos de Malbec: uno llamado “Alegra Reserva“, que pasa 22 meses en barricas de roble francés de primer uso y es el único de la Argentina en su tipo, debido a que se madura 10 meses más en botella, por lo que cuando el producto llega a la mano del cliente tiene 32 meses de trabajo.
En boca destaca su carácter frutado, con acidez equilibrada, taninos aterciopelados y un final complejo y persistente con notas de tabaco, vainilla y chocolate negro de su paso por roble francés, mientras que en en nariz presenta notas de frutas negras y rojas, ciruelas, cerezas negras, moras y notas especiadas de pimienta negra y blanca.
El otro representante es “Alegra Alamela”, que fue elaborado en honor a los hijos de Alejandro y es un vino joven que pasa 8 meses en barrica de roble francés y que tiene un trabajo especial en el que la fruta se siente más que la madera, algo que es complicado de lograr. En boca tiene una entrada amable y frutada con taninos delicados y un final elegante y persistente y en aroma. Presenta aromas de frutas negras y rojas, ciruelas maduras, cerezas negras y frambuesas, con notas especiadas de pimienta negra.
Couce Vineyards produce vinos de gama ultra premium y se especializa únicamente en uvas Malbec
La calidad de estos vinos se da por el suelo fértil en los que están producidos, que se compone de varias proporciones de arena, limo y arcilla y a las bondades que otorga este terroir se le suma un cuidado muy intenso de las plantas: siempre se intenta que el sol le dé con su mismo caudal a todas la uvas y por eso la planta se corta con diversas longitudes en sus puntos cardinales norte, sur, este y oeste, es un cuidado artesanal para lograr la mejor uva y que el producto final sea de alta gama.
Como novedad, actualmente Couce Vineyards se encuentra desarrollando un producto nuevo en su cartera: un vino barrel fermented que fermenta directamente en la barrica y de los que hay muy pocos en Argentina.
De Los Chacayes a la mesa de los principales CEO del mundo
Durante 30 años Alejandro se dedicó al trabajo corporativo: visitó 69 países y vivió en nueve de ellos: Argentina, Uruguay, Estados Unidos, España, Brasil, México, Chile, Alemania e Irlanda. En su momento de mayor actividad laboral llegó a tomar 130 vuelos en un año y a conocer representantes de empresas de telecomunicaciones, software y automovilismo, entre otros rubros.
Cuando se alejó un poco del mundo corporativo y comenzó a desarrollar su viñedo en Mendoza, Alejandro supo que iba a utilizar su red de contactos para comenzar con la comercialización de sus vinos de alta gama: “Yo sabía que al principio iban a estar comprando más a Alejandro que al vino y que esos ejecutivos iban a ser los primeros en enterarse de que estaba haciendo vinos. Con ellos me había tocado firmar varios contratos y abrir botellas de vino, pero esta vez tenía la oportunidad de decirles que ahora tengo mi propia línea de vinos y que incluso son tan buenos como los que tomábamos mientras firmamos un contrato”.
Así fue como surgió la aventura de Couce Vineyards, una bodega boutique se dedica a elaborar pocas cantidades de vino y que empezó haciendo unas 1.500 botellas al año y que hoy está en franco crecimiento y además tiene presencia a nivel internacional: “Además de en Argentina nuestros vinos se venden en los 52 estados de los Estados Unidos y estamos en gestiones para llegar a Brasil y México”. En nuestro país se los puede conseguir en Francis Mallmann´s Siete Fuegos (Mendoza, Argentina), Overo Bar (Nicaragua 4583, Palermo, CABA), Bebidamente (Palermo y Recoleta) y en coucevineyards.com/es/argentine/.
Couce Vineyards está ubicada en un terruño muy peculiar de Mendoza: Los Chacayes, que es parte del famoso Valle de Uco
Para finalizar, Alejandro detalla cuáles son los objetivos que se trazó con su bodega: “El futuro es seguir conquistando el mundo, porque este vino nació para ser una mezcla de sabores, de culturas y aromas de todas partes del mundo, así fue pensado y diseñado, queremos continuar llegando a distintos países”.
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